jueves, 3 de diciembre de 2015

¿En serio?

En el año 1986 mi familia y yo viajamos a Oklahoma, EEUU, estuve seis meses viviendo allí.

Mi padre era militar y la verdad es que no lo recuerdo bien, pero creo que fuimos porque él iba a hacer un curso allí.

Yo tenía 9 años y venía de España, un país por aquel entonces con dos únicos canales de televisión, así que cuando me encontré con chotropocientos canales en la tele me quedé absolutamente loco.

Descubrí los Transformers, los G.I.Joe, la WWF, los Doritos y la Cherry Coke.

Y entre toda la locura de oferta que había para críos estaban los M.U.S.C.L.E., unos muñequitos rosa chicle que he guardado hasta hace dos meses, momento en que decidí regalarle los únicos cinco que tuve a mi sobrino.

Somos generaciones distintas.
Los agradeció porque el crío es superagradecido, pero no significan para él ni la mitad de la mitad de lo significaron para mí.

Bueno, aún me quedan unos Lego Technic con motor, otro con sistema hidráulico, un Transformer, algunos G.I.Joe y más cositas que están en una caja en casa de mi madre.

Qué cosas.
Yo guardo esos objetos como un tesoro, pensando que pueden seguir siéndolo en manos de otra persona y no.

Yo no recuerdo haber hecho eso con los tesoritos que fui heredando... pero seguro que lo hice y que alguien sintió lo mismo que yo siento hoy.

¿Será extrapolable a los conocimientos y actitudes que nos inculcan los padres?

Esto me ha venido ahora a la cabeza, nada que ver con lo que estaba hablando.

Ayer en un momento coincidí con unos padres y su hija. Ella creo que tiene 10-11 años. Ellos los 45.
La madre tenía que ir al dentista a llevar a la niña, el padre no sé qué tenía que hacer pero es irrelevante.

El momento álgido, el momento en el que mis cejas me golpean la nuca por la sorpresa, cuando por dentro sentí que estamos jodidos fue en este diálogo entre la niña y el padre, en un momento en que la niña se dirigió a su madre:

+ Mamá ¿me compras una revista para leer mientras estamos en la sala de espera del dentista? es que si no me aburro.
- Qué revista ni qué... ¡si te aburres juega con el móvil!

¿EN SERIO?

No digo que haya que comprarle a los niños lo que pidan, pero si un niño quiere leer ¡lo que sea! no creo que la respuesta sea instarle a jugar con el móvil.

Puede que quisiera una revista de esas para niñas (yo me quedé en la Super Pop y no sé cuales son las de ahora), puede que esas revistas no tengan un gran contenido, pero igual, y todos sabemos chantajear a un niño, era más fácil comprarle otra con truquitos de padre con un fin: la lectura.

No soy quién para juzgar una paternidad, ni la educación que le dan a la niña y mucho menos por un caso aislado del que fui testigo, no sé si la niña pide revistas todos los días y luego no las lee, pero me pareció inevitable gritar por dentro ¿EN SERIO?

2 comentarios:

  1. Tenemos lo que merecemos?¿
    Por otro lado tenemos lo que votamos?¿
    NoⓂ️asComentarios‼️‼️

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  2. Intentemos darle a los demás lo que creemos que merecen, pero sólo si es positivo.
    Al final todos tendremos lo que merecemos, es trabajo de todos. ;)

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