jueves, 28 de abril de 2016

Villa Soledad

No creerás lo que ocurrió después...

Así acaban las introducciones de más de la mitad de los artículos de los blogs con fanpage en Facebook. Se llama 'clickbait'.

Contenidos nulos generando beneficios con cada clic desde la red social. Yo ya no pico, pero me he tirado un añito haciéndolo.

Es el cuento de Pedrito y el lobo, al final nadie te hace caso. Yo creo que una buena comunicación en redes no es efímera ni a corto plazo, no vende motos, debe generar interés, no curiosidad.

Tanta razón tengo que por eso ellos monetizan a miles ese burdo truco digno de El Caso, y yo sigo esperando desde hace meses y meses a que me paguen 110€ que me deben por unos carteles que hice para usar en Facebook.

Antes de ayer fui al dermatólogo, a mis dos lunares verrugosos más famosos les quedan 6 días y los picores del cuero cabelludo que arrastro desde hace meses ya están en tratamiento.
Hoy me ha tocado urólogo, mañana digestivo y probablemente el viernes análisis de sangre.

Ya tocaba revisión.

No conocía Wallapop.
Quiero decir, no conocía su peligro.
Pensaba que se vendían cosas terriblemente usadas, malas, sobrantes, bromas y chorradas, pero no, he encontrado la serie completa de Breaking Bad nueva, en Blu-ray, por 65€.

La quise desde que vi el último capítulo, me enamoré de ella y he estado esperando un precio así desde entonces.

Me parece más que justo pagar 1'07€ por capítulo. No saques la calculadora, 61 capítulos.

Total que como multimillonario que soy la he pillado, digamos que era un gasto que iba a tener en mi vida sí o sí.

Además me apetece muchísimo verla con Carmen, que sólo ha visto los 5 primeros capítulos.
Ya que yo no puedo disfrutar esa primera vez de nuevo, disfrutaré la suya.

Lo curioso de la transacción ha sido que he tenido que insistir yo durante dos semanas y recordarle al propietario la fecha, porque me lo pidió así, cuando lo normal es que esa parte la asuma el que quiere vender.
He llegado al punto del intercambio y el pollo no me ha dicho hola, ni levantado la cabeza, no se ha presentado, cuando se ha dignado a mirarme me ha preguntado si llevaba el dinero justo o necesitaba cambio.
Yo que soy el máximo exponente del no quiero molestar lo llevaba exacto.
Pim pam y se ha largado.

Por el aspecto de blandito, lo espigado de su complexión y el bigote de militar polaco que calzaba, me ha parecido un trabajador de la FNAC de paisano.

La pegatina de seguridad arrancada y el trozo ausente de precinto donde iban el precio y la alarma pensaban lo mismo que yo.

Ya es tarde para arrepentimientos y tampoco soy tan bueno como Hercules Poirot, igual esas medidas de seguridad no iban incluidas en el precio.

Después he comido con Jose, que pasaba cerca para comprar en el supermercado chino y le he sometido a una sesión de diván, donde el que se tumbaba era yo.
Ha aguantado estoico.

Despierto solo, desayuno solo, cocino solo, como solo, cuando trabajo lo hago solo, juego solo, hablo solo, y a la hora de una palmadita en la espalda me la doy solo... porque como aún no he perdido el norte me llego.

Por eso quedar con alguien para mí es relevante, por eso lo cuento, por eso cuando me reuno con gente no me callo como hacía antes, por eso no escucho... como hacía antes.

Soy consciente de interrumpir conversaciones, noto cada 'pues yo' que pronuncio, quiero participar para que me identifiquen como un igual, y me siento un adolescente llamando la atención, pequeño frente a sus anécdotas sociales.

Si me hablan de sus trabajos ni te cuento.

Se me hace grande la soledad en ocasiones y es curioso, porque cuando eso ocurre las paredes están cerca, mucho.
Aunque con las mismas rechazo el contacto social, me he vuelto huraño, prefiero esa magnitud martilleando mi cabeza.

No sé a qué se debe porque al mismo tiempo me apetece compañía, pero me da pereza, llevo años respondiendo las mismas preguntas.

Huele a depresión y la culpa es mía, yo lo he permitido.

Empiezo a tener ganas de dormir por la mañana, al mediodía, después de comer.

¿Yo y dormir?... agua y aceite, así que mala señal.

Miro todos los días mi bicicleta y pienso: mañana.

No lo entiendo, con lo que me gusta, lo bien que me hace sentir, y la pereza tan tonta que me impide subirme en ella.

De las oposiciones olvídate, ni mentarlas, ahí están los libros en medio del salón desde que la familia de Carmen se puso enferma en cadena.

Oigo un tic tac de mierda en mi vida y no identifico dónde.

Releyendo el texto de la entrada en busca de posibles erratas me reafirmo en todo, menos en lo de la bicicleta, mañana la cojo, seguro que me ayuda.

Por supuesto la cogeré solo.

La foto es de una araña que ha aparecido en un recoveco de casa.
Me parece preciosa y me da yuyu a la vez, bueno, parecía y daba, porque Carmen ha solicitado su ejecución.

Toda la vida he matado arañas y siempre me han dado cierto miedo, pero ésta me ha dado penita.

5 comentarios:

  1. DoⓂ️ingossssss NO EH‼️������

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    2. Las semanas tienen domingos, y las rosas espinas.
      Ni todos los días son lunes ni las flores sólo pétalos.
      Un besote fuerte.

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    3. Las semanas tienen domingos, y las rosas espinas.
      Ni todos los días son lunes ni las flores sólo pétalos.
      Un besote fuerte.

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    4. La bici, la bici antes de que haga calor.
      Pero lo mejor para obligarte a salir y socializar es apuntarte a algo con día y hora. Véase gimnasio, clases, yoga...algo presencial, no virtual. Muack

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