lunes, 11 de abril de 2016

De Rodríguez

Mi abuela Carmucha, la mamá de mi mamá, tenía la costumbre de recortar noticias del periódico y guardarlas, para dárselas en mano al que consideraba interesado en el contenido de su papelito.

Fallaba poco, solía elegir bien el tema para cada uno.
Eso sí, siempre del ABC.

Se puede decir que practicaba una versión analógica de cuando etiquetamos amistades en los comentarios de un artículo publicado en Facebook, para que les llegue la notificación y lo lean.

Hemos avanzado mucho, muchísimo, pero inventar inventar, a veces, no inventamos nada.

Y hablando de tecnologías creo, creeeeeeo, no apuesto un euro, que las televisiones del futuro vendrán sin mando, nos harán bajar la app del modelo concreto para manejar el televisor desde el smartphone y encima nos cobrarán más, fabricando menos.

Como los bancos, que ahora quieren que nos gestionemos las cuentas desde el móvil, pero no les veo intención de pagarnos la nómina del que curra en la oficina, al que seguro despedirán.
¡Y seguirán cobrándonos mantenimientos de cuenta los muy genios!

La Bolsa sigue jodida y los soplagaitas de los cuatro partidos con poder siguen mareando la perdiz.
Están buscando la mejor forma de llegar a unas nuevas elecciones diciendo 'yo lo he intentado, han sido los demás que no me ajuntan'.

Qué hostia bien dada tienen todos.

Por las noches en Telecinco aparece una tal Esperanza Gracia anunciando su servicio de tarot y horóscopo.
Lo hace con esta frase:

- Si tienes algún problema que te atormenta, o que te perturba y no puedes esperar, llámame al blablabla...

Y digo yo, ¿qué problema puede ser tan gordo para que te atormente y te perturbe pero decidas llamar a la del horóscopo porque no puedes esperar?

Lo pregunto en serio.

Desde que visité a Néstor en el hospital y me dejó hacer un sudoku (que no terminé por chulo), me han vuelto las ganas de hacer uno al día al menos.
Lo malo es que me he bajado una aplicación de sudokus que deja apuntar numeritos en modo borrador (posibilidades), cuando yo siempre los he hecho de cabeza.
Pues ahora no puedo evitar usar esa opción desde que la he descubierto y por lo visto es como los resuelve el resto de la gente.

Que no tiene nada de malo, pero me trastorna.

Igual debería llamar a Esperanza Gracia y preguntar si estoy haciendo lo correcto.

Carmen se ha ido el finde a Nápoles y a Pompeya, por ocio, con Elías (Rodríguez), Fabi y Daniel.
Los dos últimos son amigos de Miami que se han pedido matrimonio estando allí.
El domingo voló a Barcelona para a los 20 minutos volar de nuevo hacia Amsterdam y una vez allí conducir hasta Eindhoven, pero esta vez por trabajo.

A veces es la mujer de mi vida y a veces el tío Matt de los Fraggle.

Va a estar fuera más de una semana.
Bueno, pues ha sido irse y no he parado de tener planes y quedar con gente. Parece que lo haya hecho a propósito.

Comí con Paola, Jose y Patrick en su casa, a la vuelta del aeropuerto, cuando dejé a Carmen.

Qué cabrón, hizo unos rollitos vietnamitas con hoja de menta, un pak-choi y unos dim sun caseros de rechupete. Se notaba que llevaba tiempo callado y solo esta semana, porque casi no les dejé hablar.

Luego llamaron dos veces a Paola, una para ofrecerla un curro posiblemente mejor que el suyo, y otra desde la guardería, para pedir que recogieran a Emma porque tenía fiebre.

Nos quedamos sin sobremesa y taché a Jose de mis planes para el sábado... lógicamente.

Visité la nueva casa de mi hermana y me tocará volver esta semana para ayudarla con el bricolagismo básico. Monta, taladra, instala, conecta... siempre me han gustado las ñapas, pero bien hechas.

Eso se lo debo a mi madre, que me animó a hacer mi primer agujero con taladro en el 95.
Dice que temblaba cuando lo hice.

Al recoger el coche, del parking público que hay al lado de casa de mi hermana, me encontré con el cartel de la foto.

Es de coña, se pueden respirar los humos de los coches en este espacio cerrado, pero no fumar, eso no, que hace daño.
Monóxido de carbono sí, pero cigarritos no.

¿Y el humo del dibujo qué?
Currado, como el filtro.

Como mucho podría entender que se haga por evitar un incendio, pero me cuesta, me cuesta mucho entender semejante ley en un parking.

Al llegar por la noche a casa fui a tomarme una cerveza en un bar que hay a una manzana, pero porque ponen tapas contundentes, que cocinar estando solo me daba pereza.

Me fui de allí con dolor de estómago.

Lo juro, me fui porque me dolía, y es que al camarero le debí caer en gracia y decidió atiborrarme a tapas, e incluso invitarme a cerveza.

Cebado.
Me fui como Carambola en Hook.

Antes de irme observé a un tipo, junto a dos más, que exigía el desglose de la cuenta de unos vinos, porque le parecía mal que le cobraran el IVA en tres albariños.

Eran 2€ por copa.

El camarero le dijo que ya iba incluido, prorrateado, pero al individuo no le entraba en la cabeza, acusaba al bar de cobrárselo aparte porque en el ticket aparecía el IVA sumado.

Vamos, que aunque al final del tiquet pusiera que tenía que pagar 6€, él veía una suma previa y le parecía ingeniería fiscal.

Hay que ser cutre.
Las caras de los amigos no eran de pasar vergüenza ajena, así que deduje que era el listo del grupo.

El camarero flipó.
Fue cuando aproveché para salir y despedirme amablemente, de lejos, huyendo cualquier posible nueva invitación y dolorido.

A Pota d'Ouro se llama el sitio.

Al día siguiente fui con Pedro Antoranz y Carmelo a Tabacalera, se celebraba la Total Rumble VI de la White Wolf Wrestling y nunca había ido a verla.

En la cola apareció Morales, un colega muy jovencito de cuando yo era camarero, y se nos unió con un amigo suyo.
Ya sólo con los que estábamos había juerga.
Se pegaron hasta 30 luchadores,  individualmente, por equipos, a cuatro esquinas y la Rumble, que es un batiburrillo de gente que va subiendo al ring cada 30"... muy loco todo.

Además birras a 1€ y visibilidad total, ¿qué más podíamos pedir?

Lo pasamos como niños en su primera cabalgata.
Podría hablar sólo de ese evento un día entero, fue taaan tan tan divertido.

Al salir de Tabacalera tomamos una cerveza más en otro local de Lavapiés, para despedirnos, y luego acompañé a Carmelo a que saludara a unos amigos suyos... con otra cerveza.
Total, que me fui medio trompeta a casa.

Al mediodía siguiente (ayer) Carmelo me llamó para tomar el aperitivo con su amiga Olga y el nuevo novio de ésta.

Yo con lo del día anterior tenía cerveza para un mes, pero quedé.

Fuimos al bar del camarero cebador.
Volvió a pasar lo mismo pero sin dolores.

Lo pasamos bien, aunque me cargara un poco su amiga Olga cuanto más bebía, y aprendí algo que quiero compartir con vosotros:

¡Si añades zumo de pepino al producto para fregar suelos espantas las cucarachas!

¡Trocotró! ¿Qué te parece?
Los que tengáis cucarachas podéis contarme un día si funciona.

Trucos de segovianos.

Dormí mal y ya van dos noches.
Estoy como nervioso, en dos días he dormido 8 horas y no sé qué me pasa.

Igual es porque estoy pachucho y tengo el pecho cogido de gritar el día de la lucha libre, pero yo creo que es algo más, no me encuentro bien, estoy incómodo.

Hoy veré una película seguramente, que tengo muchas por ver y así practico lo de no coger el móvil en un periodo de, al menos, hora y media.

Echo de menos a Carmen.

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