Mentí a Carmen.
Le dije que me quedaría en casa jugando a mi nuevo enganche, el Fallout 4 (obligatorio ver vídeo).
Despierto dentro de una vaina, tras 200 años criogenizado, en un mundo arrasado por la guerra nuclear y el abuso radiactivo.
Han secuestrado a mi hijo y tengo que encontrarlo en el Yermo (el nombre que recibe ahora el mundo), un desierto apocalíptico lleno de mutantes agresivos y pequeños asentamientos para refugiarme a cambio de favores... o comer carne de mutaracha y rata topo.
Pero no, no me quedé
Había quedado con Yolanda, amiga y ahora excompañera de curro de Carmen, para engañar a ésta y llevarla a cenar con todos sus excompis de Philips.
Una cena sorpresa vaya.
Elías, Damien y yo habíamos ido la semana anterior a comprar el regalo en nombre de todos.
Ellos no sabían qué comprar.
Yo sí.
A ellos les faltaba pasta.
A mí también.
Me faltaba... para el regalo de su cumple, peeeero, si nos uníamos el regalo era soberbio:
Hablé con nuestro divemaster para que me aconsejara y ambos coincidimos en el mismo.
No sólo es buenísimo, sino que además así va conjuntada, máscara rosa, aletas rosas, jacket rosa... bueno... ordenador verde, neopreno azul y cuchillo azul oscuro... mi Pequeño Pony versión acuática.
Fuimos a un Miss Sushi y la mentira fue redonda, conseguimos engañarla superbien, a pesar de que una retrasada mental de su curro se despidió de ella el último día con esta frase:
- Siento no poder ir a la cena.
Hay que ser subnormal.
Sólo pudimos jugar con la fecha, porque la cena la estaba esperando.
Lo pasamos pipa y luego cometimos el error de tomar unas copas y unos chupitos en la Avenida de Brasil.
El domingo sufrimos las consecuencias del envenenamiento masivo del que fuimos víctimas.
Puedo decir que nunca he tenido una resaca igual, puedo decir que lo que bebí era malo por primera vez en mi vida.
Bueno, segunda, pero la primera lo detecté a tiempo y no cuenta.
Nos vino bien porque hicimos la croqueta todo el día, vimos mucho Breaking Bad (que pierde mucho sin el factor sorpresa cuando la ves por segunda vez) y por fin pude pegarme una pechada de Yermo.
El perro se llama Albóndiga, por lo que a Carmen le gusta que juegue aunque dice no entender el juego.
Según ella no hago más que buscar y rebuscar en un paisaje muy feo... cuando le he dicho que ese era el objetivo del juego lo ha entendido menos.
Pero el perro se llama Albóndiga.
Como cierre debo publicar que Carmen no sabe lo que es un wookie.
-¿Cómo no vas a saber lo que es un wookie?
+ Pues no lo sé Pi, es un nombre raro
- ¿Sabes lo que es un teckel?
+ Un perro
-¿Eso sí lo sabes?
+ Sí
- ¿Y un klingon?
+ Algo de una peli
- Y un gremlin
+ Un monstruito
- ¿Y un gamusino?
+ La cara que pone tu madre
- Eso es un gusarapo
+ Eso
Ahí casi nos morimos de risa, pero... ¿cómo puede no saber lo que es un wookie?
No hay comentarios:
Publicar un comentario