Católicos y musulmanes

Hoy toca variedades, que tengo apuntes pendientes en mi bloc de notas.

He comprado esta camiseta del artista More MEro, arriesgada, políticamente incorrecta, perfecta.

Si alguien quiere alguna se puede poner en contacto aquí, y si quiere ver el catálogo acullá.

A mí en el escenario me chifla, su humor gráfico es terriblemente diferente a todo y aunque al principio choca acabas entrando en su línea y me gusta mucho.
Comparo la progresión de aceptación de su humor con el de los comics de Dilbert.

Carmen se repasó el tatuaje de la espalda, una marisopla de las dos que calza. Yo pensaba que era un tatuaje sencillo, pero lleva tres tatuajes en esa zona.
El original, el cover y el repaso.

Eso es de macarras ¡bien por ella!

De la otra mariposilla es mejor no hablar, yo creo que es una polilla y el tatuador se rio de ella. :_)

Hubo partido, la final de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.

El Atlético se jugaba su primera copa y el Madrid la undécima, no la onceava ni la onceaba como he leído por ahí (facepalm).

Ganó el Real Madrid a lo que el ruido de Twitter decidió llamar a la undécima La Regalada.
A mí me jodió por un motivo mayor al de simpatizar con el Atlético de Madrid a pesar de que me la soplaba el partido, y es que considero que el fútbol tiene dos lacras generalizadas: que no es un deporte y el madridismo.

No sólo es un negocio de dimensiones bíblicas con pufos económicos que afectan a la economía del país, también rechaza métodos de arbitraje seguros para que siga levantando polémica y no fomenta ni ensalza los valores del deporte, como el respeto al contrario, la humildad, o alejarse por completo de la mentira y la violencia verbal o física.

Para mí el madridismo, en general, coge esos puntos flacos y los convierte en bandera.

Los madridistas no entienden que su equipo sea el más odiado en España, piensan que es por sus éxitos, pero es por sus seguidores.

Ahora bien, no puedo negar que el fútbol, como espectáculo, en partidos como ese es la traca y los veo practicamente todos.

Carmen ahora conduce un Mercedes Benz.
Aunque suena a broma es más barato que el resto de coches de su gama, así que tenemos que andar con la explicación en la boca constantemente, para que no prejuzguen su estatus económico o sus preferencias.
La gente es así, yo soy así, en general todos tendemos al prejuicio cuando nos falta información.

Por fuera es precioso, de hecho yo llevé a Carmen al concesionario para que lo viera, peeeeero a mí no me gusta el coche en cuanto a accesorios ni maletero, y el control de velocidad, cosa que adoro, es muy dificil de ajustar.

Como se lo hice saber en un alarde de inteligencia emocional de los míos, se disgustó. Tanto que creo que no quiere que lo coja... pero eso es interpretación mía.

Ahora está en Alemania estudiando por su nuevo trabajo.
Justo dos horas antes de irse intentamos terminar la cuarta temporada de Breaking Bad, pero su hermano se plantó en casa para despedirse de ella, comerse una hamburguesa y decirme que acabaré creyendo que Dios existe.

La culpa es mía, que dije que el Ramadan me parece una práctica del medievo, como en general todas las religiones que siguen erre que erre con sus mentiras milenarias.

Boom. El Redentorista católico explotó.

Total que nos quedamos sin ver el final. Ruego que no nos hagáis spoilers hasta que vuelva.

Se ha muerto Muhammad Alí.
Yo siempre digo -'Muhammad Alí, anteriormente Cassius Clay'.
Creo que es porque lo decía mi padre, pero ahora que me releo me comprometo a no decirlo más, suena pedante.

Bueno, pues a mí me caía fatal.
Me parecía un prepotente y un loco.
Supongo que me baso en pocos datos porque veo a todo el mundo muy compungido, hasta los antimusulmanes.
Lo mismo estoy equivocadísimo.

- Vuela como una mariposa, pica como una abeja.

Seguro que la mariposa de la foto picaba más que una abeja.

Me ha sorprendido más que se haya muerto Kimbo Slice.

El corazón me sigue haciendo cosas raras, algo menos, pero me sigue dando saltos inesperados y es incómodo.

Sí, voy a ir al cardiólogo.

Os dejo, mi vida de multimillonario me reclama.