Hoy (sábado) he despertado relativamente tarde, a las 10h estaba danzarín.
Tenía que llevar el móvil de Carmen a tunear.
La chica es un poco pato y ha roto el protector delantero, si no fuera por los dos cristales templados y la protección de silicona y plástico que lleva hace mucho que estaría con móvil de sustitución.
He desayunado entre risas, porque vivo entre risas, y he ido a la tienda para sustituir uno de los cristales templados.
La tienda estaba petada, esos chinos saben lo que se hacen.
Me han atendido, me han dejado el móvil nuevo y al salir un bóxer me ha saltado al pecho arrastrando a su dueña detrás. He jugado con él un rato y he intentado calmarle pero no había forma, así que le he comentado a la dueña que debería intentar educarlo porque a mí me gustan los perros y no me ha importado que un perro de casi 1'50m en dos patas me golpee el pecho, pero si eso lo hace con alguien a quien no, o a una persona mayor, podría tener problemas. No he sido borde, de hecho ha sido todo cariñoso.
Después he ido a ver a Gerardo, amigo y mesonero, para concretar la promoción de un campeonato de futbolín que quiere hacer en su local. Juan Luis su cuñado es el organizador, pero no se pone muy de acuerdo con él y al final me huelo que no voy a promocionar una mierda porque no se aclaran.
Resultado: 3 jarritas de cerveza.
Resultado: 3 jarritas de cerveza.
He vuelto a casa y he preparado espaguetis norcini con crema de shiitakes. Muy rica. Luego pongo receta que no puede ser más básica.
Hemos disfrutado de Michael Scofield y su eterna fuga viendo la segunda temporada de Prison Break y nos hemos arreglado para irnos de cumple.
El cumpleaños era en el Platea de Colón, un espacio precioso lleno de restaurantes cuquis donde tú haces de cliente y camarero al mismo precio y éste no es barato.
Esperando a la gente del cumple he saludado al portero del Hard Rock Café que era un antiguo compañero de discoteca, un segurata de pro con más experiencia en puertas de la que seguramente quisiera él. No me acordaba de su nombre, eso me ha dado rabia, pero nos hemos abrazado y hemos charlado un rato. Otro que no sabía que el dueño de la discoteca Gres me tuvo sin contrato 7 años y me dejó en la estacada cuando enfermé. Qué se le va a hacer.
En el cumple comí poco y mal, no me gustó nada. No lo recomiendo.
En un momento que miré el móvil me cargué en Facebook a dos graciosos con teorías conspiratorias (Angelica Dueñas y Nico Lozano) como que Carmena (o responsable de turno) sabía que iba a haber un atentado y activaron el protocolo de medioambiente para desalojar Madrid y evitar atentados, porque la polución no desaparece en un día.
Lo de graciosos es porque se hacen llamar cómicos y el motivo no es en sí la teoría sino reirse de quien educadamente les dice que se ha demostrado fehacientemente cada medición y que su teoría es más hollywoodiense que probable.
Tomamos unos cócteles ricos subidillos de precio y fuimos a Malasaña a tomar la ulti.
Vía Lactea, copazo y 4 chupitos.
A dormir con mi princesa y fin.
P.D.: he tardado en escribir esto por culpa de la app pero lo tenía escrito desde el sábado. Sigo con la disciplina.
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