Llevo dos días sintiéndome culpable por no escribir.
La verdad es que podía haberlo hecho, pero no le veía sentido a escribir por escribir algo breve y medio dormido.
El sábado amanecí a las 13h y pico, y eso es raro raro rarísimo en mí desde que dejé de trabajar por la noche, aunque peor fue Carmen que se despertó al oír que me había levantado; si no me llego a mover creo que ella hubiera seguido durmiendo hasta tener escaras.
Como Carmen es medio americana y pasó su infancia en Miami tiene cierto cariño a la fiesta de Acción de Gracias, el año pasado la celebramos y éste no iba a ser menos cuando encima ya estamos viviendo juntos. :)
No me ha dado por investigar el origen ni qué se celebra exactamente, he preferido camuflar esa ignorancia y disfrazar la pereza de buscarlo en Wikipedia haciéndome a la idea de que el motivo no me importa, sino que ella lo quiere hacer y esa es razón suficiente para mí.
¿Hace falta un hito histórico para reunirse con amigos a comer pavo y dar gracias?
A mí no.
Pero como me encanta llenarme la cabeza de datos (que no ayudan a encontrar trabajo pero sí a ganar en el Preguntados) aquí dejo el link que leeré después.
Por lo visto se hace el cuarto jueves de noviembre, pero como Carmen suele viajar y nuestro amigo en común Iván sólo libra los domingos por la tarde y los lunes, ha decidido celebrarlo en domingo cenando.
Sin duchar y castigándonos por habernos pegado a las sábanas, en vez de ellas a nosotros, nos fuimos al Carrefour de la Ciudad de la Imagen para comprar el menaje de usar y tirar que ibamos a utilizar ese día.
Como ya os dije en otra entrada no puedo entrar en un centro comercial sin ver cada estante, cada pasillo, cada rincón... cosa que a ella le pone de los pelos, de forma cariñosa, pero de los pelos.
Pero esta vez estaba por la labor y me he sentido como si me llevaran a la Cabalgata.
El karma la ha premiado dándole una funda de iPad Mini al 30% de su precio habitual en cualquier tienda. Es lo que tiene mi TOC, siempre aparece alguna oferta.
La sección de juguetería ha sido lo mejor, salvo por la puta manía de hacer los juguetes para niñas en color rosa.
Bebés con cocinas (cosa que veo hasta peligrosa en concepto), kits pintauñas, peines, maquillajes... todo rosa.
Las demás estanterías tenían todo tipo de colores y yo me pregunto siempre lo mismo ¿por qué se sigue condicionando a los niños relacionándolos con colores y determinadas actividades?
¿Por qué no la cocina de Spiderman?
¿La Barbie Formula1 no sería de traca?
No sé, los Terribles Mutantes Rosas, el kit Malasaña de Nancy...
La respuesta no es que a los niños no les gusta eso, la respuesta es que a los padres no les gusta eso.
Dos de mis grandes pasiones son la cocina y Spiderman, ¡conmigo hubieran acertado!
Fuera de esa última frase con tintes demagógicos creo que deberíamos dejarles elegir sin condicionamientos, sin patucos rosas o azules.
Por cierto, doy las gracias a Frozen por hacer del azul celeste el nuevo rosa.
Todo esto lo escribo al margen de mi odio al rosa, para mí es el chihuahua de los colores.
Y para no hacer de nuestro paseo por el Carrefour una entrada de blog aburrida contaré que gané un +25 en 'buen novio' cuando acepté comprar Ligeresa en bote pequeño.
Después de 2 horas por allí fuimos a Gerardo; nuestros amigos Jose y Paola pasaban por allí y llevaban a Emma, un moco con escasos dos meses de vida que de momento tiene el título de niña recién nacida más guapa del mundo.
El título lo otorgo yo.
Allí conocí a dos amigos de Jose: Xavi y Kareem. Muy majos.
En una conversación, que ni recuerdo cómo empezó, Xavi me dijo que si fuera por él las herencias deberían estar prohibidas... le interrumpí para decirle que sería genial obligar a la gente a pulirse sus ahorros en vida, y le puse de ejemplo a mi madre.
Yo no quiero que mi madre me deje nada, quiero verla comer bogavante (si le da para bogavante) hasta el día que le llegue la parca.
Se lo ha currado y aunque es su derecho dejárnoslo a mi hermana y a mí si le da la gana, sinceramente prefiero que se pula hasta el último céntimo en su disfrute.
Pero no, Xavi no iba por ahí; él defendía la prohibición de esa decisión, de tal forma que todos naciéramos o creciéramos con igualdad de condiciones económicas, sin ayudas posteriores, y si te mueres con bienes materiales (dinero, piso, etc) debían pasar al estado.
Me pareció comunismo mal entendendido.
Ponía de ejemplo a Amancio Ortega mientras yo le ponía de ejemplo a un agricultor.
Sin embargo el muy cabrón pagó todas las cervezas y raciones que habíamos tomado los seis.
¡Ese tío sabe cómo vender los argumentos!
Na, es broma, al margen de eso, si es amigo de Jose debe ser muy buena gente.
Se acaba la entrada porque ya sólo me queda deciros que fuimos a casa, subimos 100€ de compra, que no es moco de pavo (¿lo pilláis, eh, eh, eh?)nos pusimos las jirafas, vimos Prison Break y nos fuimos a la cama.
P.D. La foto corresponde al domingo, pero como he hablado de pavo creo que merecía la pena dejaros ver los 6kg de argumentos que tiene Carmen para celebrar Acción de Gracias.
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